Llegó el verano, y con él la inactividad lógica del periodo estival. La gente se entrega a sus hobbies con sudorasa devoción, cuando se trata de hacer ejercicio, o con pausada pasión si se trata de algo más intelectual. Yo, como Critico Bueno que soy, he invertido gran parte de mi tiempo en leer todo lo que ha caído en mis manos. De entre todos esos libros quiero destacar "El final del círculo".
Este libro, escrito en primera persona, te sumerge en la mente de un joven arqueólogo, albino y con cierta tendencia a padecer brotes de apatía psicótica. Este joven que trata de mantenerse cuerdo mientras se acerca a la treintena, se ve envuelto en una aventura por una cuestión de orgullo.
Han cabreado a Bjorn Belto, ahora que se atengan a las consecuenciasSu obstinada lucha por lo que él cree justo, empujará a Bjorn Belto a una loca huida en busca del conocimiento. Durante su viaje, podremos ver a través de sus ojos rojos el escote de toda fémina que se le ponga a tiro, también disfrutaremos con sus inacabables conversaciones, en las que sacará a relucir todo el sarcasmo y la mala leche que esconde en su níveo cuerpo, además le veremos defender, con perseverante actitud, la integridad del tesoro que oculta.
El amor llamará a su puerta, se sentirá traicionado, desconfiará de todos, y descubrirá en si mismo, a un hombre capaz de llevar a cabo una travesía por el desierto, por pura cabezonería.
Todo esto aderezado con una buena dosis de historia conspiranoica, perfectamente plausible, algunas mentiras y muchas medias verdades.
¿Tiene Bjorn en su poder el manuscrito Q?Las interesantes charlas de historia oculta, sobre la vida de Jesucristo que bjorn mantiene, pueden llevarnos a pensar, que se trata de una obra nacida bajo el deslumbrante influjo de "El código Da Vinci". La realidad es que se publicó dos años antes de que Dan Brown destrozase todos los records de ventas.
Ahora, después de hablar de los libros más vendidos, y pensando en algunos de los clásicos que resultan intocables para Mr Brown, acabo de caer en la cuenta de que el protagonista de "El final del circulo", a pesar de ser noruego, tiene un carácter muy español.
Bjorn Belto es un puto Quijote.
